Las remesas hacia Latinoamérica y el Caribe en 2015 alcanzaron 65 mil millones de dólares tras experimentar un alza de 6.0 por ciento.
Según un estudio elaborado por la agrupación Diálogo Interamericano, este incremento, el mayor registrado en los pasados 16 años, se debe a que los envíos fueron más frecuentes, aunque no necesariamente fueron mayores las cantidades y que tuvieron como punto de origen en casi su totalidad Estados Unidos.
Este crecimiento fue impulsado por el aumento de envíos hacia Colombia, Guatemala, Haití y México. En contraste, países como Ecuador, Uruguay y Guyana que experimentaron bajas que estuvieron asociadas con el declive de envíos desde España, donde residen muchos de sus connacionales, y cuyo impacto se vio moderado por los flujos desde Estados Unidos.
La violencia y las remesas
El estudio muestra que el aumento en las remesas fue especialmente significativo en países que están experimentando violencia, conflictos internos, pobre gobernabilidad, además de una persistencia en los flujos migratorios, en especial hace referencia al continuo arribo de indocumentados a Estados Unidos.
El nexo entre la violencia, mayor migración y envíos más frecuentes quedó evidenciado en países como Colombia, donde el gobierno mantiene pláticas de paz con la guerrilla, y “el alza en las remesas está conectado con lo que alguno colegas llaman migración política”.
Se trata, dijo, de una migración provocada no tanto por factores de violencia como ocurre en naciones de Centroamérica, pero de cuestiones de carácter político. Aunque Guatemala experimentó el mayor incremento en la región en términos porcentuales, 15.2 por ciento, seguido por Honduras con un 10.9 por ciento, México registró el mayor volumen de toda la región con 24 mil 771 millones de dólares. El aumento experimentado en el caso de Guatemala resultó aún más notable debido a que superó por mucho el alza de 1.4 por ciento que las remesas registraron entre 2013 y 2014, uno de los más bajos a través de la región.