Desde hace décadas, las redes de tráfico de migrantes tanto de mexicanos como de los demás países latinoamericanos dan pie a un fenómeno social de actualmente aflige la seguridad en las zonas fronterizas.
El problema de la migración ilegal se ha agraviado especialmente es los últimos meses por los problemas relacionados con la violencia y la inseguridad; sin embargo, la mala distribución del ingreso y la búsqueda de oportunidades no evita que una fuerte cantidad de paisanos y latinoamericanos se vean ante la necesidad de emigrar a otros países, especialmente, Estados Unidos.
Además de las causas anteriormente mencionadas, tenemos que muchas veces la migración legal conlleva complejos trámites, costos e incluso existe falta de información acerca de la migración, por lo cual, los individuos deciden salir de su país de origen y llegar a Estados Unidos como indocumentados.
Los polleros
Cruzar la frontera por cuenta propia es prácticamente una misión suicida, para esto existe un oficio que data desde hace décadas en México para ayudar a las personas a cruzar la frontera; las personas que se dedican a esta “profesión” se les denominan comúnmente “polleros o coyotes”
La tendencia histórica indica que los hombres emigran más que las mujeres, para el caso mexicano, la concentración de ambos géneros se presenta en jóvenes y adultos.
El aumento de la demanda de los servicios de los coyotes se hizo evidente después de 1994, cuando la Patrulla Fronteriza en los Estados Unidos comenzó a operar.
Cabe destacar que el negocio de los polleros es sumamente rentable, no por nada el tercer ingreso nacional se deriva de las remesas provenientes de Estados Unidos.